Esto no solo es un álbum de Siniestro Total, es además una frase muy repetida en Galicia a lo largo de la historia, que cobra un especial sentido en el tiempo que nos toca vivir. Hace unos días nos invitaron a unos compañeros y a mí a O Porto, más bien a Vilanova de Gaia, dentro de la formación de un curso - que impartía NCG- de Dirección de Empresas Vitivinícolas. Curso que por otra parte estuvo muy bien.
Parte de los profesores del curso eran directivos del Grupo Sogevinos. Vamos, las bodegas de la antigua Caixanova. Entre las bodegas del grupo figuran Calem y Kopke. La visita que nos dispusieron contó con esa amabilidad y ceremonia habitual en Portugal, medio luso-británica. Hay que agradecérselo a Alberto Mariño coordinador del curso y que nos gestionó la comida y la visita.
La entrada en Portugal empieza bien: te recibe un 120 Km/h bien grande; después, en la pertinente parada técnica, los cafeteros y fumadores disfrutaron de su café con pitillo en interior por 0.9€ y los demás de su humo y zumito natural recién hecho por 2€. La misma marca de helados que al norte vale 3 €, aquí, en Portugal 0.95€. Vamos, que aquí puedo comer y beber más barato y en más cantidad. La tasa de alcoholemia es el doble que al norte del rio. No están con el radar agazapados. Independientemente de la deuda ¡MENOS MAL QUE NOS QUEDA PORTUGAL!
Ya dicen que aquí, lo malo lo mandan para Madrid. (Véase Mouriño ,etc.)
A lo que vamos. Visita de las instalaciones de Calem (que yo había visitado con esta tres veces) pero en vez de la típica visita, nos llevaron por todas las instalaciones, no solo la parte de turistas. Y en la casa de al lado pudimos disfrutar, en un reservado, de una cata de varios productos de la casa hermana Kopke.
Porto rosado muy de moda ahora en el extranjero, LBV del 2005, Vintage 1997, un 10 anos
y un Colleita 1980.
En la comida disfrutamos de más vinos, pero yo me quedo con el enorme LBV 2005, un poco infanticidio en estos momentos pero que mejorará a lo largo de los años. Como yo pensamos casi todos, pues le arramplamos con todo lo que tenían en la tienda de esa añada. No está mal también el LBV 2004, pero fue mejor añada la del 2005.
El Pink Port o Rosé Porto muy para mercados del exterior. Al parecer está muy bien el cóctel con tónica.
El LBV 2005 de pánico.
El vintage 1997 un poco cerrado pero se fue abriendo. Se vino arriba cuando nos teníamos que ir, una pena.
El 10 años, bien, pero no es de lo que más me gusta.
El Colleita 1980, muy complejo, goloso, yodo, salino, con mucha elegancia.
Después nos llevaron a otras instalaciones donde tienen un pequeño comedor, con preciosas vistas al Douro y As caves do Porto.
Paseo por la antigua bodega y cementerio de botellas. Los que encontraron el año de su nacimiento, se sacaron fotos con las botellas. En el año de mi nacimiento no se hicieron vintages.
Paseo entre los balseiros, cascos e pipas que había por las instalaciones, que contienen vino todavía.
Una parra donde disfrutar de su sombra, tomar el aperitivo y disfrutar los fumadores de sus puros. Disfrutamos de las vistas y probamos el cóctel con el porto branco y gustó mucho. Sencillo, tónica y porto al 50-50. Si se quiere más dulce, menos tónica. Unos canapés, solecito y a disfrutar de la comida.
Me gustó el aceite que hacen, muy al gusto de Portugal, más Macio (suave, frutal y maduro), nada que ver con los aceites verdes y de gusto a césped, que están de moda por España.
Probamos un blanco y un tinto secos de Douro. Este último de la marca Burmester, hecho con la trilogía de moda en la zona: Touriga nacional, Touriga Franca y Roriz (la dichosa tempranillo de marras, muy utilizada en la zona) Todavía un poco tánico y duro, le faltaba un poco de tiempo.
Al acabar una pasadita por la tienda para pertrecharnos de porto para el duro verano. Aprovechamos el descuento que generosamente nos hicieron por ser alumnos del curso y a casita, más contentos. La verdad que hace falta tan poco para ser feliz…
Últimamente me estoy pegando unos viajes súper interesantes desde el punto de vista enológico y del enoturismo, Ródano, Napa Valley, Mosela, Ribera del Duero Top, en unos días Priorat. En todos ellos, acompañados por buena gente y a veces buenos vinos, ya hablaremos de ello más adelante.
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