En la visita a Palma de Mallorca de la semana pasada, me sirvió para aprender un poco sobre los vinos de esta isla. Reconozco que no tenía demasiada información de lo que se está haciendo en Mallorca y menos de sus blancos. En la visita pude probar los vinos de Miquel Gelabert, el Chardonnay roure , Sa Vall -selecció Privada y el Gran viña Son Caules. Viticultor encantador, inquieto, innovador en nuevos varietales, buen cocinero que domina todo tipo de platos típicos y derivados de la matanza que pudimos probar en un precioso molino antiguo invitados por el.
Los blancos que pude probar en general fueron bastante cálidos, tanto los de Chardonnay, Prensal blanca y Giró. Pero fue esta última variedad la que en manos del otro Gelabert más me sorprendió.
Toni Gelabert elabora este vino fermentado y criado en barrica cuatro meses. Vino con personalidad, profundo, contundente, largo, serio y con bastante frescura. Esto último me sorprendió dado la calidez de la zona. Destacamos las notas de tiza, casi de creta que salían en la copa. El precio del vino es alto pero el vino lo vale.
Otro de los vinos que probamos fue el Blanc selecció. Este vino tenía un poco de azucares residuales y se hacia un poco más pesado. Pero un gran vino de todas formas. Solo se embotellaron 504 botellas, me revelaron la variedad con la que está hecho este vino de cepas viejas, pero como en la página web tampoco la nombran, no seré yo el que revele el secreto.
Después de probar este otro vino de la casa, tomamos consciencia de la calidad del elaborador. Estábamos ante uno de los grandes de la isla. La pena es que sus vinos no llegan por Galicia ni de broma.
El tinto de perfil más fluido, un poco cálido y con un poco de pirazinas, no falto de elegancia y notas de suelo, basalto, cenizas. Estos blancos más este tinto de Callet (según dicen en la isla da vinos parecidos a la pinot noir) también de la bodega nos los bebimos el amigo Marcial pita (que ahora está en un nuevo proyecto en Ribeiro, El paraguas atlántico) en compañía de Roger el dueño de vinos uno de los Wine bar de referencia de la isla.
Buen sitio para tomarte unos buenos vinos, comer bien y no es caro. Roger nos comento muchos datos de interés sobre elaboradores, variedades y vinos de la zona. La pasión con que Roger vive los vins de Mallorca nos reconfortó. En sucesivos locales de la isla no nos animaban a tomar vinos de la zona, a pesar de que nosotros solo queríamos tomar vinos locales y de variedades locales. Los únicos que se nos recomendaban eran los ya muy conocidos Anima negra y los de Francesc Grimalt.
Creo que en Mallorca tienen que confiar en sus vinos y sus variedades. Muchos de los vinos que probamos de variedades de foráneas no las vimos muy adaptadas. Los mejores vinos eran sin duda los de variedades locales. Creo que el futuro de los vinos de la isla es profundizar en el trabajo de sus variedades y dárselos a conocer a sus gentes. La valorización de la zona empieza por creérselo uno mismo y tienen mimbres para lograr grandes vinos.
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