Van como tres veces que rehago este post, he pasado de la tristeza y rabia, a la indiferencia. Luego resignación y moderada ilusión con el tiempo. Después de 22 vendimias, sigo sorprendiéndome. Por la mala cosecha y como pueden cambiar los vinos.
Las apreciaciones que salen en este post son mías particulares. Compartidas por la mayoría de enólogos y bodegueros. Muchos, los cínicos, negaran lo malo que es esta cosecha. Como dice el dicho ¿Cual es el mejor año?
¡Este!,
¡El que hay que vender!
Ahora parece que a la mayoría no les afectó la sequía y tampoco la lluvia, ni la botritys. ( viñas en invernadero, viñas lunares ????.Solo lo reconocen en la intimidad.
(Las fotos que pongo en estos tres post no tienen nada que ver con el tema, las pongo para que en las miniaturas del post no salgan los vídeos de música)
Trabajo en 5 Denominaciones de origen elaborando mis vinos, hablo con enólogos amigos, bodegueros de toda España, asesores y técnicos de empresas que trabajan en todas las D.O..Hay que vender vino y no se puede decir que 2013 es malo. Pero todos lo comentan, un desastre. Salvo en la mancha y alguna zona habitual de vinos muy alcohólicos que les ha venido bien el año tan retrasado.
Todo empezó así, (con un poco de música siempre mejor):
Octubre
Escribí este post después de la peor vendimia de los últimos 20 años. Si, la peor, incluso que la 2006 y 1999. Las añadas no coinciden con los históricos de los consejos reguladores, simplemente por que ahora no existen las añadas malas ni regulares. Misteriosamente desde hace unos años, no hay añadas malas. Ese par de años de desastre en la Ribera del Duero en que las viñas se helaron antes de vendimia. Simplemente no han sucedido, las viñas sin hojas a un par de semanas de vendimia, los guisantes congelados colgados de los pámpanos dieron ese año unos vinos merecedores de muy buenos. El año de la súper producción de 2011 en Rias Baixas en que los vinos son malos o lo siguiente, también dieron vinos muy buenos. En una vertical de cualquier bodega de cualquier D.O. se pueden ver el factor añada. La calidez de los años calurosos, los años fríos con su punzante acidez. los años buenos y malos se ven claramente.
Este año 2013 que nació ya medio torcido, acabo mal, muy mal. Invierno frío, las cepas acumularon muchas horas de frío rápidamente, con lo que brotaron pronto. En abril, mayo y mitad de Junio, frío, mucho frío. Las plantas se ralentizaron y crecimientos muy desiguales. El resto Junio, Julio y Agosto calor abrasador y sequía. Consecuencia, las plantas pararon el ciclo y no se recuperó el tiempo perdido. Algunas tormentas veraniegas en forma de granizo refrescaban y de paso maltrataban la uva. Uvas muy pequeñas, compactas, famélicas y muy retrasadas en el ciclo normal. Llegó Septiembre, las uvas no maduraban, había que esperar. Normalmente en Valdeorras vendimiamos en la 1ª-2ª semana de septiembre y este año 1ª-2ª Octubre y madurez muy justita.
Pues a una semana de vendimiar pasó lo que tenía que pasar, llovió y mucho. Una noche llovió 60 litros por m2. Llovió tanto en una semana, como todo un año en muchas zonas. Tormentas, muchas tormentas, calor casi 30ºc todos los días.
Llegó lo que todos tememos, la uva empezó a reventar. El agua entra en la planta, mete agua a las secas uvas y estas rompen. La botritys tiene vía libre y con las altas temperaturas más. Variedades como la Treixadura, Godello, Dona blanca, Mencía, Bastardo, etc. Fueron presas fáciles, en un par de días de no haber nada, a empezar a verse los primeros signos. En 3-4 días todo perdido, perfecto para Sauternes o Tokaj, pero no para elaborar vinos secos.
Este año se verán vino medianamente buenos en las bodegas que escogieran muy bien la uva, en campo y en la mesa de selección. Vinos normalitos y flacos, los que han vendimiado antes de la lluvia que fueron escasos y vinos malos el resto.
La sequía no solo mermo la producción, dejó racimos muy pequeños, cepas desequilibradas, cepas que pararon su ciclo. La lluvia diluyó lo poco que habían conseguido madurar las cepas.
Con lo que este año veremos vinos con lo malo de los años secos y lo malo de los años lluviosos y con uva tocada.
La verdad es que nos pegó un bajón a los de la bodega. Al ver como las viñas que estaban preciosas días antes, en pocos días se estropeaban. Daban ganas de llorar, empezaron a pudrir las de unos vecinos y rápidamente saltó a las de todo el mundo. Daba igual en ecológico o convencional, arrasó con todo, a todos ¿Clima tropical para un hongo? Perfecto, como en casa. ¿Que mas puede pedir?
Este año hemos dejado colgadas y tirado un 40% de la uva. En algunas viñas que todavía no estaban maduras ni se recogieron. El telediario de la 1ª vino a grabarnos por no recoger la uva ya que no servía. Parece mentira que hoy día extrañe no recoger uva que no esté madura o no sirva para elaborar vinos de calidad.
La verdad es que lo tengo visto varias veces en las bodegas de grandes vinos y conozco alguna que algún año no elaboró. Esto de la crisis está cambiando los parámetros de calidad de la sociedad, el todo vale se está imponiendo.
Este año no sacaremos vinos de crianzas largas, todo se destinará a Abadía de Gomariz y Flower Tinto. Los uvas de los vx pasarán a Abadía y de este a flower. Las uvas para Seica ni se vendimiaron. No llegaron a lo que se debe esperar de ese vino. En Coto de Gomariz la cantidad se ha recortado y mucha uva pasó a flower blanco. Para el Colleita Selecionada como siempre solo lo mejor de la parcela de viña vieja El Figueiral. De todos los vinos saldrán menos botellas. La selección tiene eso, pero es la única forma de hacer grandes vinos. La marca es lo que importa y no puedes bajar en calidad. se tarda mucho en crear marca y no puedes cargártela en un año así.
Según se fue vendimiando en las distintas D.O. la cosa no varió mucho. Falta de madurez y uvas tocadas la tónica general . El Albariño es más resistente y tardó más en pudrir en Rias Baixas, vendimia con retraso y tocada. Ribeiro vendimia retrasada y tocada, Valdeorras igual, Bierzo lo que se vendimió antes de la lluvia poco grado y mucha acidez, el resto muy tocado. Segovia poco grado y uva muy tocada.
Esto es lo que he podido observar en la mayoría de las viñas que visité tanto de amigos, vecinos y lo que veía desde la carretera. En muchas viñas el olor a acético era patente y la gente vendimiando todo para adentro. Algo surrealista, pero es la verdad.
Luego en los medios lo de siempre, año muy bueno en cantidad y calidad. En la calificación de añadas de las D.O. ya no bajan de muy bueno. En todas, ¿es posible?